27 Octubre 2014

Otra vez nos quieren aplicar aquello de:
"Privatizar las ganancias y democratizar las pérdidas"

La frase favorita de algunos empresarios, que parece estar aplicándose en el Grupo ICE es “privatizar las ganancias y democratizar las pérdidas”, y como es de suponer las y los trabajadores son los grandes perdedores. Así se entiende si analizamos el proclamado “descalabro financiero” en que supuestamente se ha estado afectando a las Empresas del Grupo ICE, aplicando entonces, tácticas de eliminación de derechos laborales y situaciones jurídicas consolidadas, olvidando por completo los términos de la Ley 8660 en su Artículo 33 en el cual quedan ratificadas para el ICE, RACSA y CNFL.

El SIICE exige el cumplimiento estricto del mandato de ley, espera que la Administración tenga claro que el Deterioro Financiero de la Corporación es consecuencia de las decisiones del aparato administrativo y no los trabajadores de sus empresas, que son los que realmente han sostenido los planes y proyectos generadores de ingresos, especialmente en el actual ambiente de competencia. En todo caso, antes de ejercer la terrible estrategia de fijarse como presa la clase trabajadora, la Administración debe analizar con detalle el origen de los grandes costos y gastos, ineficiencias en proyectos de inversión y sobre todo sentar responsabilidades en aquellos desarrollos que se han realizado en la última década para exigir el retorno de la inversión prometida y la recuperación de los márgenes que debieron generar. Existen medidas previas, que incluso en el mismo ICE se han tomado, como ajustes presupuestarios, recortes de gastos superfluos, renegociación de créditos entre otros, que se pueden implementar en las empresas, sin tener que recurrir a la eliminación de situaciones jurídicas consolidadas o derechos, entre otros. Se ha demostrado una y otra vez que insistir en deteriorar las condiciones labores de los trabajadores siempre se devuelve en mayor deterioro a las Empresas que así lo realizan, llevándolos a estados deplorables incluso a nivel de negocios.

Insistimos en la importancia competitiva del capital intelectual, laboral, social y personal de los trabajadores que no puede dilapidarse con medidas arbitrarias, apresuradas e innecesarias.

El SIICE, se compromete con todas y todos los trabajadores a hacer valer sus derechos, según la ley lo exige y estará tomando las medidas que considere necesarias para hacerlos respetar.

Unámonos todos en defensa de nuestros derechos.