Don Óscar Arias, a su mejor estilo privatizador, acaba de anunciar con "bombos y platillos" que abrirá el "monopolio" de la generación eléctrica si llega a ser Presidente de la República.

 Generación Electrica

 

 

Se adjunta  artículo de opinión del Ing. Carlos Solano Soto, Coordinador de la comisión de Electricidad y Miembro de Junta Directiva del SIICE, publicado hoy en la Sección de Página Abierta del periódico La Extra.

 

La primera equivocación del señor expresidente es creer que la generación eléctrica en Costa Rica es un “monopolio”, pues el 30% de la electricidad del país lo produce el sector privado bajo la ley 7200 y sus reformas, impulsadas precisamente por el PLN y aprobadas en 1990 y 1995. También pueden generar electricidad las Cooperativas de Electrificación Rural, las empresas municipales y hasta los ingenios, como los ligados a la familia de don Óscar.

 

Este esquema, que permite la participación privada, presenta una serie de inconveniencias para el país, pues el ICE debe comprar toda la energía que producen las empresas privadas, la necesite o no, y así tenga que botar agua en sus embalses, encareciendo los costos que van a la tarifa eléctrica.

 

De hecho, la compra de electricidad a empresas privadas es el segundo gasto más alto del ICE, aumentando de un 10.4% de todos los gastos del ICE en el 2014 a un 18% en el 2015, alcanzando $192 millones en este período. Las proyecciones para los próximos años rondan los $250 millones anuales debido a varios proyectos privados que están todavía en etapa de construcción, con lo que este rubro superaría la quinta parte de todos los costos del Sector Electricidad del ICE.

 

Este desproporcionado impulso a la generación privada fue producto de una decisión política de la anterior Administración, innecesaria por el bajo crecimiento de la demanda eléctrica en el período 2008 a 2015.

 

En este esquema, el ICE asume todo el riesgo, prácticamente nulo para las empresas privadas, pues aun en los casos en que los costos de estos proyectos privados se han incrementado desproporcionadamente, como acaba de suceder con varios proyectos tipo BOT (Built, Operation, Transference), estas empresas han llevado a los Tribunales al ICE para que les reconozca sus sobrecostos, que en caso de fallos adversos se trasladarían a las tarifas para que lo paguen todos los costarricenses.

 

Tras de esto, el ICE debe darles el respaldo eléctrico con sus plantas con embalse (“energía firme”), pues estos proyectos casi no producen electricidad en las épocas más críticas del año por falta de agua y viento (energía “no firme”), lo que representa una duplicación de inversiones que incrementan las tarifas. Si sumamos el costo del respaldo que les da el ICE, el precio de compra por kilovatio hora a la empresa privada se duplica, resultando en una generación eléctrica más cara que la del propio ICE.

 

Ya don Óscar ha dicho claramente que tenemos que abrir el mercado a las empresas eléctricas europeas, léase españolas e italianas, y ha insultado a los costarricenses por no haberse concretado lo que él llama “apertura” (Prensa Libre, 5 de marzo 2016, titulado "Óscar Arias: Somos un montón de imbéciles").

 

Coincidentemente España e Italia son de los países donde la electricidad es más cara en Europa, de acuerdo con los datos de Eurostat en su informe del 27 de mayo de 2015.

 

Expertos. Veamos lo que dicen los expertos del Banco Mundial en “Reforming Power Markets in Developing Countries: What Have We learned? Setiembre de 2006:

 

“Muchos mercados existentes son demasiado pequeños (países en desarrollo) para apoyar un número viable de vendedores y compradores necesarios para una competencia real en el mercado”. Y agregan que “Los mercados de energía en un sistema mixto hidroeléctrico y renovable (como el caso de Costa Rica) son generalmente más difíciles de controlar que en un sistema todo térmico”. El entrecomillado no es del original.

 

Entonces, es claro que si se duplican las inversiones, el ICE no puede dejar de dar el respaldo eléctrico al sistema y garantizar el suministro, el mercado es muy pequeño para introducir competencia en un esquema de generación renovable, esas empresas extranjeras tienen que hacer su negocio y el país no debería renunciar a un modelo solidario con tarifas preferenciales para seguir llevando la electricidad a todos los rincones del país, a las familias de menos recursos, no es posible que el precio de la electricidad baje con la privatización.

 

Nos preguntamos entonces, ¿qué es lo que el señor Arias realmente pretende? ¿Que por razones ideológicas y de negocios les regalemos nuestros recursos nacionales a esas empresas extranjeras a costa que paguemos más cara la electricidad, como sucede en otros países como Nicaragua, con la electricidad más cara de la región?, según un informe del BID con datos a junio de 2015, donde casi toda la actividad eléctrica esta privatizada y en manos de empresas europeas.

 

No debe cambiarse lo que funciona bien, ni el modelo eléctrico solidario que tantos logros ha dado al país; 99.4% de los costarricenses tienen electricidad, la generación eléctrica es en un 98% renovable, con reconocimientos a nivel mundial, y el costo y la calidad del servicio son sobresalientes a nivel latinoamericano. No podremos nunca estar de acuerdo que este esquema solidario, ejemplo en el mundo, se cambie por otro con los fines de lucro de las grandes compañías internacionales.

 

Link de la noticia: http://goo.gl/k0kN3x

 

 

SIICE

“Responsabilidad y presencia en la vida nacional”