Editorial >

Los fundadores del ICE, conocedores de la importancia de tener una institución con la menor influencia política, incluyeron dentro del articulado del Decreto Ley 449, la condición de que el ICE fuese una institución autónoma; sin embargo, a partir de los años setenta se inicia un proceso que limita la autonomía del sector descentralizado por medio de la promulgación de las leyes 4646 (Integración de las Juntas Directivas y Gerencias de las Instituciones Autónomas) y 5507 (Modificación a la anterior ley), por medio de las cuales se instauran las Presidencias Ejecutivas y se modifica el nombramiento de los miembros de las Juntas Directivas. Desde ese momento la influencia política en las instituciones autónomas se fortaleció, dando como resultado que el ICE, al igual que otras instituciones, sean sometidas a una gran variedad de exigencias públicas, en muchos casos contradictorias entre sí.

Esta situación persiste hoy día, cuando de manera improvisada el Consejo Directivo del ICE crea subgerencias, nombra funcionarios sin definir los perfiles de puesto y la adecuada evaluación de candidatos, obviando los procedimientos, el manual de puestos y las mejores prácticas en Administración de Recursos Humanos. Aunque se debe reconocer que estas trastocadas decisiones se han topado con la presencia de un representante de los trabajadores en el seno de ese órgano colegiado, realizando planteamientos contrastantes que manifiestan un sincero interés por despolitizar esas grandes decisiones, convirtiéndose en un freno a medidas que en este momento podrían ser catastróficas.

En ese sentido, el Consejo Directivo aprobó una organización por capas para el sector de telecomunicaciones -clientes, servicios y red-. Esta decisión tiene debilidades en su visión estratégica y su implementación, por lo cual es el momento de hacer un alto en el camino en este desenfrenado proceso de cambio, para valorar si la metodología y la forma de ejecutarlo responde a intereses políticos y debilitamiento, y si es así, rectificarlo; o bien para ver si este proceso expresa adecuadamente los deseos de tener una empresa renovada y eficiente que responda a las necesidades de los costarricenses por otros 57 años más.

Junta Directiva SIICE

Responsabilidad y presencia en la vida nacional

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